Queridos colegas y lectores:

La historia de la Urología en la República Dominicana reconoce numerosos nombres ilustres como los de Francisco Henríquez y Carvajal, Pedro de Marchena y Arturo Grullón, en los albores del siglo xx. Asimismo, considera al doctor Abel González Massenet como pionero en la práctica de la Urología dominicana. Otros afamados urólogos, como los doctores Franz Miniño Marion-Landais y Manuel Morillo Pichardo, consolidaron los cimientos sobre los que se erige nuestra especialidad.

La Sociedad Dominicana de Urología (SDU) fue fundada el 17 de julio de 1957 por un grupo visionario de urólogos, entre ellos el Dr. Francisco González Cruz (1957-1958), su primer presidente. Durante más de seis décadas, la SDU ha contado con 27 presidentes, tres de los cuales han tenido el honor de servir en dos gestiones, consolidando una tradición de liderazgo, ética y compromiso con el progreso de la Urología nacional.

Durante el último año hemos tenido el privilegio de ocupar la presidencia de esta honorable institución. En el marco de esta gestión, una de nuestras principales misiones ha sido elevar el nivel científico y promover la actualización constante de nuestra membresía.

Se desarrollaron Simposios de Cirugía en Vivo en cada una de las filiales, abordando temas como salud sexual y reproductiva, laparoscopia y enucleación prostática, urodinamia y urología funcional, así como actividades de impacto social, con orientación comunitaria y toma de muestras de PSA para la detección temprana del cáncer de próstata.

En igual sentido, se impulsó la formación práctica mediante pelvitrainers en laparoscopía prostática y renal, como fortalecimiento de las destrezas quirúrgicas de nuestros urólogos. Estas iniciativas motivaron a colegas jóvenes a gestionar rotaciones internacionales, ampliando las posibilidades de incorporar estas técnicas a la práctica nacional.

En el ámbito académico, se gestionó el patrocinio de 33 urólogos para participar en el ‘Curso de Uroncología’ impartido por la Sociedad Argentina de Urología, fortaleciendo de esta manera la capacitación en esta área del conocimiento. De igual modo, la alianza con la ONG “Sanar una Nación” permitió la toma de 10 000 muestras de PSA en todo el país, facilitando biopsias prostáticas sin copago para los pacientes que calificaron, en una jornada de prevención sin precedentes en favor de la salud masculina dominicana.

Durante nuestro próximo Congreso Nacional, se celebrará por primera vez el “ Bowl de Residentes”, donde cinco escuelas de Urología nacionales competirán en un ambiente académico dinámico, promoviendo el estudio, la sana competencia y la excelencia entre los urólogos en formación. Además, se formalizó una alianza institucional con el Instituto Tecnológico de Santo Domingo, INTEC, que avala todas las actividades académicas de la Sociedad. Este respaldo otorga valor universitario y reconocimiento académico a cada curso, simposio y jornada desarrollada, fortaleciendo la recertificación del urólogo dominicano y reafirmando nuestro compromiso con la educación médica continua y la excelencia profesional.

Como fruto de esta madurez institucional, y colofón de esta gestión, surge el proyecto de crear una revista científica como espacio de difusión, intercambio académico y crecimiento profesional. Una plataforma destinada a visibilizar el trabajo de los investigadores y residentes nacionales, y a proyectar el conocimiento urológico dominicano al mundo.

En esta primera edición, abordamos áreas de gran relevancia clínica y quirúrgica que reflejan la diversidad y el avance de la práctica urológica nacional. Los temas comprenden desde el manejo oncológico —con aportes sobre cáncer de vejiga y tumores renales de presentación infrecuente— hasta la urología reconstructiva y mínimamente invasiva, destacando experiencias en cistectomía radical con neovejiga ortotópica por vía laparoscópica, cirugía robótica en litiasis renal compleja y el tratamiento en bloque del pedículo vascular en nefrectomía laparoscópica. También se incluyen reportes de casos singulares que enriquecen el acervo científico, reafirmando la calidad y la capacidad investigativa de los urólogos dominicanos

Con gran entusiasmo y profundo sentido de compromiso, presento ante ustedes la primera edición de la Revista Científica de la Sociedad Dominicana de Urología, SDU. Este proyecto marca un nuevo hito histórico para nuestra institución, que eleva un peldaño más su nivel académico.

Este no es el final del camino, sino el inicio de un recorrido que hoy emprendemos con este primer número. Un trayecto que demandará tiempo, preparación, recursos y esfuerzos conjuntos para convertir esta revista en un referente de la Urología regional.

Agradezco a cada miembro de la Sociedad, a los revisores, autores y colaboradores que han hecho posible este logro.

Avancemos fortaleciendo la ciencia, la docencia y el compromiso social que caracterizan a esta Sociedad.

“La historia de la urología dominicana se escribe con trabajo, ciencia y compromiso. Hoy abrimos un capítulo que honra nuestro legado y proyecta con fuerza el futuro que estamos construyendo”.